Breve Historia
La Hakama
es un tipo de pantalón que comenzó a ser utilizado por los jinetes Japoneses a
mediados del siglo VIII como una prenda externa adicional al típico kimono para
proteger las piernas del roce de los arbustos o de otros elementos.
La función de esta prenda es similar a la de los pantalones de piel
utilizados por los vaqueros, sin embargo, puesto que en Japón la piel no era
particularmente accesible ni barata, la Hakama se confeccionaba con telas
gruesas.
Originalmente la Hakama era un artículo totalmente funcional. Posteriormente se
convirtió en un símbolo de status o posición, algo que permitía distinguir
rápidamente a un samurái, ya que eran los que podían permitirse tener y criar
caballos.
Existen
muchos tipos de Hakama. Aquí describiré tan solo una pequeña parte de ellos,
así que os doy el extremo de la cuerda de donde podéis tirar para que hagáis
vuestras propias investigaciones al respecto.
Los practicantes de artes marciales de hoy día
como pueden ser el Kendo, el Iaido, el Kyudo, el Aikido y algún que otro Koryu usan un
tipo de Hakama con perneras llamada Joba
Hakama. Otra prenda que es usada por la gente del campo y que tiene como origen
similar es la Nobakama, un tipo de Hakama menos amplia que cada vez es más
popular en algunos estilos concretos de Aikido. El Hitatare, es la prenda
típica parecida a la Hakama que se usa en la práctica del Yabusame, disciplina
guerrera en la que un jinete a caballo dispara flechas a diferentes blancos.
Otro tipo es el Tatsuke Bakama, prenda que similar a la Hakama que, para
estrecharse, va atada a rodillas, tobillo o pantorrillas para moverse con más
libertad, vista en las típicas películas de Ninjas.
Otra Hakama, una especie de falda tubular (sin piernas) fué una versión extremadamente larga, usada en las visitas al Shogun o Emperador. Medía alrededor de 5 metros de largo y era doblada repetidamente y colocada entre los pies y las nalgas del visitante. Esto obligaba al visitante a caminar en Shikko (caminar de rodillas) y hacía extremadamente improbable el que pudiera realizar un ataque, aunque proporcionaba el escondite ideal para armas pequeñas, por lo que entro en desuso.
Otra Hakama, una especie de falda tubular (sin piernas) fué una versión extremadamente larga, usada en las visitas al Shogun o Emperador. Medía alrededor de 5 metros de largo y era doblada repetidamente y colocada entre los pies y las nalgas del visitante. Esto obligaba al visitante a caminar en Shikko (caminar de rodillas) y hacía extremadamente improbable el que pudiera realizar un ataque, aunque proporcionaba el escondite ideal para armas pequeñas, por lo que entro en desuso.
Actualmente,
la Hakama la utilizan en Japón hombres y mujeres, tanto para eventos especiales
como en la vida diaria.
Y más concretamente, en el
Aikido…
O
Sensei fue más bien categórico en que TODOS usaran Hakama, él provenía de una
época donde la Hakama era una vestimenta formal de uso común que confiere
cierta elegancia y seriedad.
Saíto Sensei, nos cuenta sobre
el uso de la Hakama en el Dojo de O Sensei en la vieja época:
“Algunos
de los estudiantes eran demasiado pobres para comprarse una Hakama pero se
requería usar una. Si no podían obtener una de un compañero más antiguo,
tomaban la cubierta de un viejo almohadón, la cortaban, teñían y la entregaban
a una costurera para que le confeccionara una.
Puesto
que usaban tinturas baratas, por supuesto, después de un tiempo el color
original comenzaba a mostrarse y la pelusa del viejo almohadón se desprendía al
trabajar.”
Shigenobu Okumura Sensei,
“Aikido Today Magazine” #41
“En el
Japón de la post guerra muchas cosas eran difíciles de conseguir, incluyendo la
ropa. Debido a esta escasez, entrenábamos sin Hakama. Intentábamos hacernos una
con las cortinas usadas para los ataques aéreos pero como estas cortinas
estuvieron colgadas al sol por años, se convertían en polvo tan pronto como
empezábamos a hacer Suwari Waza. Constantemente estábamos emparchando esas Hakamas.
Fue bajo esas condiciones que alguno de nosotros sugirió: ¿“Por qué no decimos
okay, no usamos Hakama hasta que seamos Shodan?” Esta idea fue puesta en
práctica como una costumbre temporal para ahorrar dinero. Esta aceptación de
una sugerencia no tiene nada en común con que la Hakama sea un símbolo de la
graduación de Dan.”
Mitsugi Saotome Sensei, “The Principles of Aikido”
“Cuando
era Uchi Deshi de O Sensei, todos debíamos usar Hakama para practicar,
comenzando con la primera graduación. No había restricciones con el tipo de Hakama
que pudieras usar, entonces el Dojo era un lugar muy pintoresco. Uno veía Hakamas
de todos los largos, colores, y calidades, desde la Hakama de kendo, las Hakamas
rayadas usadas en las danzas Japonesas, hasta las Hakamas de seda llamadas
Sendai-Hira. Supongo que algunos principiantes tomaban “prestada” la costosa Hakama
de su abuelo, pensando en usarla solo en ocasiones especiales y ceremonias, y
se las subían por sobre las rodillas en la práctica de Suwari Waza.
Recuerdo
vívidamente el día que olvide mi Hakama. Me preparaba para entrar al Tatami,
usando solo mi Dogi, cuando O Sensei me dijo. “Donde está tu Hakama?” en un
tono de voz muy severo. ¿“Que te hace pensar que puedes recibir las enseñanzas
de tu instructor vistiendo nada más que tu ropa interior? ¿No tienes el más
mínimo decoro? Obviamente careces de la actitud y la etiqueta necesaria de
quien se propone entrenar en Budo. ¡Siéntate al costado y observa la clase!”
Esta
fue solamente la primera de muchas reprimendas que recibí de O Sensei. Sin
embargo mi ignorancia en esta ocasión impulsó a O Sensei a leer a sus Uchi Deshi
después de clases sobre el significado de la Hakama. Nos dijo que la Hakama fue
vestimenta tradicional de los estudiantes de Kobudo y pregunto si alguno de
nosotros conocíamos la razón de que la Hakama tuviera siete pliegues.
“Simbolizan
las siete virtudes del Budo,” O Sensei dijo “Son: Jin (caridad), Gi (honor o
justicia), Rei (cortesía y etiqueta), Chi (sabiduría, inteligencia), Shin
(sinceridad), Chu (lealtad), y Koh (devoción). Hallamos estas virtudes en los
más distinguidos samuráis del pasado. La Hakama nos lleva a reflexionar sobre
la naturaleza del verdadero bushido. Vestirla simboliza tradiciones que fueron
legadas de generación en generación. El Aikido nace del bushido, espíritu del Japón,
y en nuestra práctica debemos esforzarnos en pulir las siete virtudes
tradicionales.”
Actualmente,
Muchos Dojos de Aikido no siguen esta estricta costumbre de O Sensei sobre el
uso de la Hakama. El significado fue mutando del símbolo de virtudes
tradicionales hasta convertirse en un símbolo del grado de Yudansha. He
visitado muchos Dojos en diferentes naciones. En algunos de ellos solo los
cinturones negros usan Hakama, el Yudansha ha perdido su humildad. Piensa en la
Hakama como un trofeo por mostrar, como un símbolo visible de su superioridad.
Este tipo de actitudes convierten la ceremonia del saludo a O Sensei, con la
cual empezamos y terminamos cada clase, en una burla a su memoria y su arte.
Así
también, en algunos Dojos, a las mujeres de graduación de Kyu (y solamente a
las mujeres) se les requiere el uso de Hakama, supuestamente para preservar su
recato. En mi opinión no solo es insultante y discriminatorio hacia la mujer Aikidoka
sino que es también insultante para el varón Aikidoka, porque supone una baja
disposición a su parte que no tiene lugar en un Tatami de Aikido.
Ver a
la Hakama en tan mezquina situación me entristece. Puede parecer algo trivial
para algunas personas, pero recuerdo muy bien la gran importancia que O Sensei
le daba al uso de la misma. No puedo descartar la importancia de esta prenda, y
ninguna otra, creo, puede disputar la gran importancia de las virtudes que
simboliza. En mi Dojo y las escuelas asociadas aconsejo a todos los estudiantes
usar Hakama sin importar su graduación. Siento que usando una Hakama y
conociendo su significado, ayudo a los estudiantes a ser conscientes del
espíritu de O Sensei y mantener viva su imagen.
Si
permitimos que la importancia de la Hakama se diluya, quizás comencemos a
permitir que íconos del alma del aikido se pierdan como si más. Si, por otra
parte, somos leales a los deseos de O Sensei respetando nuestra ropa de
práctica, nuestro espíritu le es más leal al sueño al cual le dedicó toda su
vida.”
Aun
después de leer estas correcciones realizadas por grandes maestros y alumnos
directos de O Sensei, debo constatar que en la mayoría de los Dojos (incluso en
Japón), el uso de la Hakama se reserva únicamente para aquellos que ya
adquirieron el grado de cinturón negro, aunque hay excepciones, ya que existen
algunas escuelas en las que un estudiante que alcance cierto nivel antes del cinturón
negro puede utilizarla.
Aunque
la Hakama de uso general puede ser de varios colores o incluso estampada, en
las artes marciales generalmente es de color negro, azul índigo, gris, marrón o
blanco. En el Aikido el color blanco tiende a ser utilizado únicamente por
maestros de grado muy alto (aunque en algunas escuelas la utilizan quienes
todavía no obtuvieron el cinturón negro).
La
forma de atar las cintas de la Hakama, una vez puesta, suele variar dependiendo
del arte marcial practicado. Por ejemplo, en el Kendo el nudo queda en la
espalda, mientras que en el Aikido se deja al frente. Esto tiene una razón muy
práctica, y es que en Aikido, si el nudo quedara atrás, sería muy molesto en
el momento de realizar las caídas hacia atrás.
La realidad de la Hakama en la era contemporánea.
En la
antigüedad, el Gi, Dogi, Keikogi no era, ni más ni menos que, y describo con
palabras que todo el mundo pueda entender, “el Kimono blanco que va debajo del
kimono de colores”. O sea, la ropa interior. La Hakama era, por consiguiente,
una solución lógica para no entrenar en “ropa interior” desde el punto de vista
de O Sensei en aquella época. Pero esto son solo conjeturas por mi parte.
Jioro
Kano diseñó sabiamente una evolución más
resistente de esta ropa interior, convirtiéndola en un uniforme de
entrenamiento. Muchas artes marciales copiaron el nuevo diseño del recién
bautizado Judo, así como el sistema Kyu Dan (cinturones de colores), algunos
haciendo sus propias modificaciones de carácter distintivo. Es en esta época,
cuando la Hakama se hizo depositaria de las antiguas tradiciones y se convirtió
en el símbolo de una forma de pensar, aglutinando entre sus pliegues el orgullo
de una antigua cultura, el sentimiento de una nación, naciendo así el
estandarte de un camino pacífico a través del Aikido después de años de
conflicto bélico.
La
Hakama es, por consiguiente, una elegante y accesoria indumentaria decorativa (porque
llevamos pantalones debajo) que nos ayuda a entrar en el rol del guerrero
ancestral que llevamos dentro. Esta prenda no proporciona ninguna ventaja en
combate y no es cómoda para la práctica del Aikido. Pero el simbolismo que
aporta en la puesta en escena de cada entrenamiento, crea una conexión
invisible con aquellos que nos han precedido.
Cada
vez que la doblamos, realizamos un ritual personal de purificación, de
abstracción y de exhaustivo examen sobre nuestros valores como persona. La
Hakama es el símbolo de identidad que nos une en la práctica común a nivel
planetario.
Partes
• Koshi Ita (panel de madera, tabla de la cintura), es el refuerzo posterior para la espalda. Es de un material firme pero flexible.
• Himo son las cintas o cinturones:
Ushiro Himo, las cintas cortas posteriores (Ushiro).
Maehimo, las cintas largas frontales (Mae).
• Hida son los pliegues o dobleces:
• Ôhida (el gran pliegue), el pliegue posterior.
• Yosehida, los pliegues frontales
Simbolismo
En la
tradición japonesa cada uno de los dobleces de la Hakama representa una virtud
primordial. De hecho existen varias interpretaciones al respecto y que van
desde darle un significado particular a cada doblez hasta definir si en la
parte de atrás se consideran uno o dos dobleces. Dado que esta prenda fue
utilizada tanto por los samuráis (la clase guerrera) y posteriormente por la
sociedad en general, las virtudes asignadas a los pliegues han dependido
precisamente del enfoque particular de cada grupo y de la época concreta que
han vivido.
Sociedad japonesa
Desde el punto de vista de la sociedad tradicional japonesa, los cinco pliegues frontales simbolizan las cinco virtudes fundamentales:
Jin Virtud, benevolencia, humanidad, caridad.
Gi Justicia, moralidad, honor, lealtad.
Rei Expresión de gratitud (cortesía, respeto).
Chû Lealtad, fidelidad.
Kôhei Ser justo, imparcial; justicia.
Nota: El Kanji "Chû" contiene los caracteres: centro y corazón.
El
doblez en la parte posterior representa a las cinco virtudes consolidadas en
una gran virtud y que es la de ser un ser humano integral. Los Kanji para
expresar "cinco virtudes" (Gotoku), también se utilizan para denotar
la base para la olla de hierro utilizada en las casas japonesas antiguas para
calentar el agua, con lo cual podría decirse que las cinco virtudes son como
una base o plataforma para el individuo.
Con
respecto a las virtudes, puede ser interesante saber que las cuatro más
importantes en la ceremonia del té, son:
Wa Armonía.
Kei Respeto.
Sei Pureza.
Jaku Tranquilidad.
O Sensei
Según O Sensei, los siete pliegues simbolizan las siete virtudes del Budo:
Jin Benevolencia, compasión, amor universal.
Gi Justicia, lo correcto.
Rei Cortesía, etiqueta.
Chi Sabiduría.
Shin Sinceridad, confianza, devoción.
Chû Lealtad, fidelidad.
Kôhei Ser justo, imparcial; justicia.
Nota: las primeras cinco son aquellas que fueron establecidas por Confucio.
Bushido
Desde el punto de vista de los samuráis, los dobleces representan los siete códigos del bushido:
Jin Amor universal, benevolencia, caridad, compasión.
(cuán generoso o compasivo es el portador).
Gi Lo correcto, integridad, justicia
(el valor propio del portador, su moral, integridad o capacidad de tomar decisiones correctas).
Rei Cortesía, etiqueta, obediencia
(el aspecto social o el comportamiento del portador).
Yû(ki) Coraje, valor, heroísmo
(el valor, espíritu o entrega del portador).
Makoto Honestidad, sinceridad, veracidad
(qué tan digno de confianza es el portador).
Chûgi Devoción, lealtad, fidelidad
(la lealtad del portador hacia su Señor, maestro o aliados).
Meiyo Dignidad, honor, prestigio
(la posición honorífica que se le ha otorgado al portador).
Cuidados
Para una Hakama de algodón:
Kei Respeto.
Sei Pureza.
Jaku Tranquilidad.
O Sensei
Según O Sensei, los siete pliegues simbolizan las siete virtudes del Budo:
Jin Benevolencia, compasión, amor universal.
Gi Justicia, lo correcto.
Rei Cortesía, etiqueta.
Chi Sabiduría.
Shin Sinceridad, confianza, devoción.
Chû Lealtad, fidelidad.
Kôhei Ser justo, imparcial; justicia.
Nota: las primeras cinco son aquellas que fueron establecidas por Confucio.
Bushido
Desde el punto de vista de los samuráis, los dobleces representan los siete códigos del bushido:
Jin Amor universal, benevolencia, caridad, compasión.
(cuán generoso o compasivo es el portador).
Gi Lo correcto, integridad, justicia
(el valor propio del portador, su moral, integridad o capacidad de tomar decisiones correctas).
Rei Cortesía, etiqueta, obediencia
(el aspecto social o el comportamiento del portador).
Yû(ki) Coraje, valor, heroísmo
(el valor, espíritu o entrega del portador).
Makoto Honestidad, sinceridad, veracidad
(qué tan digno de confianza es el portador).
Chûgi Devoción, lealtad, fidelidad
(la lealtad del portador hacia su Señor, maestro o aliados).
Meiyo Dignidad, honor, prestigio
(la posición honorífica que se le ha otorgado al portador).
Cuidados
Para una Hakama de algodón:
• Antes
de utilizarla por primera vez, ponerla a remojar en una mezcla de vinagre (o
amoniaco) y agua en una proporción de 1:32 (ejemplo; 625 mililitros de vinagre
en 20 litros de agua) durante unas 8 o 10 horas para ayudar a que el tinte se
fije a la tela: esto contribuirá a evitar que se deslave.
• En
términos generales, la frecuencia con que debe lavarse es muy baja, por
ejemplo, una o dos veces al año, de acuerdo a las condiciones y al uso que se
le dé.
• Siempre
lavarla aparte, ya que el tinte se desprende con el tiempo.
• De
preferencia debe lavarse a mano, con agua fría y con una mínima cantidad de
detergente.
De ser
posible, la Hakama simplemente se extiende, pero cuidando de mantener sus
dobleces verticales, se sumerge en una bandeja alargada (o en una tina), y se
presiona durante varios minutos para que el agua circule entre la tela. Este
procedimiento ayuda a conservar tanto el color como los pliegues.
• Para
enjuagarla se utiliza agua fría. Si se desea, puede agregarse un poco de
vinagre para ayudar a conservar fijo el tinte.
• El
secado se hace al aire, mas no al sol. Una vez seca, se dobla para mantener su
aspecto correcto.
Para una Hakama sintética:
• Ésta simplemente se trata como cualquier prenda de planchado permanente, esto es, una vez seca se dobla inmediatamente para mantener bien definidos sus pliegues y su aspecto.
Cómo Doblar
Una Hakama
siempre debe doblarse después de usarla, ya que esto ayuda a mantenerla sin
arrugas, con los pliegues bien definidos y con un aspecto elegante.
A continuación
se presenta una guía para aprender a doblar una Hakama:
Existen
varias formas de doblar la Hakama. En todo el proceso debe cuidarse que los
dobleces queden bien marcados y que las cintas siempre se mantengan ajustadas
de manera firme.
Se
pueden probar varias formas tanto para colocársela como para doblarla, ya
sabéis “cada maestrillo tiene su librillo”
Aquí os dejo también un ejemplo de cómo se viste una Hakama, aunque ya
hemos dicho que dependiendo del Arte Marcial, se anuda de diferente forma por
comodidad.
Algunos de los diferentes tipos de Hakama:
Joba Hakama
Nobakama
Hita Tare
Tatsuke Bakama
Hakama de gala
Versiones más creativas de esta prenda. Al fin y al cabo, para gustos,
el de cada uno.
Patrones
Existen en internet
innumerables artículos sobre la confección de Hakamas, podéis buscar en páginas
dedicadas al Cos-Play, a Juegos de Rol en vivo o recreación histórica.
Epilogo
Una pregunta muy común en mi
vida como artista marcial siempre ha sido ¿Por qué os ponéis faldas para
practicar Aikido?
Mis alumnos preguntan también
¿Por qué nos ponemos Hakama? ¿Cuándo podemos ponérnosla? ¿Cuál es su historia?
Así que después de tener que contar la misma historia una y otra vez, me puse
manos a la obra y estuve buscando por internet a ver que encontraba.
La verdad es que mucha gente
entendida en estos temas tienen opiniones muy diferentes, así que después de
mucho buscar en muchas webs, volvi a encontrar un articulo muy bueno e
interesante sobre la Hakama que ya había leído hace tiempo en:
Es un blog muy bueno sobre
Aikido y, doy las gracias de antemano a su creador por el trabajo realizado.
Si es verdad que he tenido que
hacer pequeñas correcciones y completar algunos párrafos con la información que
he ido encontrando y con fragmentos de un capitulo de mi propio libro dedicado
a la indumentaria de entrenamiento, para así poder ofrecer un material más
completo y actualizado a mis alumnos,
espero sepáis disculpar mi atrevimiento.
El resto de referencias de las
webs donde he completado este artículo son las siguientes: