lunes, 24 de abril de 2017

LA HAKAMA







Breve Historia
La Hakama es un tipo de pantalón que comenzó a ser utilizado por los jinetes Japoneses a mediados del siglo VIII como una prenda externa adicional al típico kimono para proteger las piernas del roce de los arbustos o de otros elementos. La función de esta prenda es similar a la de los pantalones de piel utilizados por los vaqueros, sin embargo, puesto que en Japón la piel no era particularmente accesible ni barata, la Hakama se confeccionaba con telas gruesas.

Originalmente la Hakama era un artículo totalmente funcional. Posteriormente se convirtió en un símbolo de status o posición, algo que permitía distinguir rápidamente a un samurái, ya que eran los que podían permitirse tener y criar caballos.

Existen muchos tipos de Hakama. Aquí describiré tan solo una pequeña parte de ellos, así que os doy el extremo de la cuerda de donde podéis tirar para que hagáis vuestras propias investigaciones al respecto.

 Los practicantes de artes marciales de hoy día como pueden ser el Kendo, el Iaido, el Kyudo, el Aikido y algún que otro Koryu usan un tipo de Hakama  con perneras llamada Joba Hakama. Otra prenda que es usada por la gente del campo y que tiene como origen similar es la Nobakama, un tipo de Hakama menos amplia que cada vez es más popular en algunos estilos concretos de Aikido. El Hitatare, es la prenda típica parecida a la Hakama que se usa en la práctica del Yabusame, disciplina guerrera en la que un jinete a caballo dispara flechas a diferentes blancos. Otro tipo es el Tatsuke Bakama, prenda que similar a la Hakama que, para estrecharse, va atada a rodillas, tobillo o pantorrillas para moverse con más libertad, vista en las típicas películas de Ninjas.
 Otra Hakama, una especie de falda tubular (sin piernas) fué una versión extremadamente larga,  usada en las visitas al Shogun o Emperador. Medía alrededor de 5 metros de largo y era doblada repetidamente y colocada entre los pies y las nalgas del visitante. Esto obligaba al visitante a caminar en Shikko (caminar de rodillas) y hacía extremadamente improbable el que pudiera realizar un ataque, aunque proporcionaba el escondite ideal para armas pequeñas, por lo que entro en desuso.



Actualmente, la Hakama la utilizan en Japón hombres y mujeres, tanto para eventos especiales como en la vida diaria.

Y más concretamente, en el Aikido…
O Sensei fue más bien categórico en que TODOS usaran Hakama, él provenía de una época donde la Hakama era una vestimenta formal de uso común que confiere cierta elegancia y seriedad.

Saíto Sensei, nos cuenta sobre el uso de la Hakama en el Dojo de O Sensei en la vieja época:

“Algunos de los estudiantes eran demasiado pobres para comprarse una Hakama pero se requería usar una. Si no podían obtener una de un compañero más antiguo, tomaban la cubierta de un viejo almohadón, la cortaban, teñían y la entregaban a una costurera para que le confeccionara una.
Puesto que usaban tinturas baratas, por supuesto, después de un tiempo el color original comenzaba a mostrarse y la pelusa del viejo almohadón se desprendía al trabajar.”


Shigenobu Okumura Sensei, “Aikido Today Magazine” #41

“En el Japón de la post guerra muchas cosas eran difíciles de conseguir, incluyendo la ropa. Debido a esta escasez, entrenábamos sin Hakama. Intentábamos hacernos una con las cortinas usadas para los ataques aéreos pero como estas cortinas estuvieron colgadas al sol por años, se convertían en polvo tan pronto como empezábamos a hacer Suwari Waza. Constantemente estábamos emparchando esas Hakamas. Fue bajo esas condiciones que alguno de nosotros sugirió: ¿“Por qué no decimos okay, no usamos Hakama hasta que seamos Shodan?” Esta idea fue puesta en práctica como una costumbre temporal para ahorrar dinero. Esta aceptación de una sugerencia no tiene nada en común con que la Hakama sea un símbolo de la graduación de Dan.”

Mitsugi Saotome Sensei, “The Principles of Aikido”


“Cuando era Uchi Deshi de O Sensei, todos debíamos usar Hakama para practicar, comenzando con la primera graduación. No había restricciones con el tipo de Hakama que pudieras usar, entonces el Dojo era un lugar muy pintoresco. Uno veía Hakamas de todos los largos, colores, y calidades, desde la Hakama de kendo, las Hakamas rayadas usadas en las danzas Japonesas, hasta las Hakamas de seda llamadas Sendai-Hira. Supongo que algunos principiantes tomaban “prestada” la costosa Hakama de su abuelo, pensando en usarla solo en ocasiones especiales y ceremonias, y se las subían por sobre las rodillas en la práctica de Suwari Waza.
Recuerdo vívidamente el día que olvide mi Hakama. Me preparaba para entrar al Tatami, usando solo mi Dogi, cuando O Sensei me dijo. “Donde está tu Hakama?” en un tono de voz muy severo. ¿“Que te hace pensar que puedes recibir las enseñanzas de tu instructor vistiendo nada más que tu ropa interior? ¿No tienes el más mínimo decoro? Obviamente careces de la actitud y la etiqueta necesaria de quien se propone entrenar en Budo. ¡Siéntate al costado y observa la clase!”
Esta fue solamente la primera de muchas reprimendas que recibí de O Sensei. Sin embargo mi ignorancia en esta ocasión impulsó a O Sensei a leer a sus Uchi Deshi después de clases sobre el significado de la Hakama. Nos dijo que la Hakama fue vestimenta tradicional de los estudiantes de Kobudo y pregunto si alguno de nosotros conocíamos la razón de que la Hakama tuviera siete pliegues.
“Simbolizan las siete virtudes del Budo,” O Sensei dijo “Son: Jin (caridad), Gi (honor o justicia), Rei (cortesía y etiqueta), Chi (sabiduría, inteligencia), Shin (sinceridad), Chu (lealtad), y Koh (devoción). Hallamos estas virtudes en los más distinguidos samuráis del pasado. La Hakama nos lleva a reflexionar sobre la naturaleza del verdadero bushido. Vestirla simboliza tradiciones que fueron legadas de generación en generación. El Aikido nace del bushido, espíritu del Japón, y en nuestra práctica debemos esforzarnos en pulir las siete virtudes tradicionales.”
Actualmente, Muchos Dojos de Aikido no siguen esta estricta costumbre de O Sensei sobre el uso de la Hakama. El significado fue mutando del símbolo de virtudes tradicionales hasta convertirse en un símbolo del grado de Yudansha. He visitado muchos Dojos en diferentes naciones. En algunos de ellos solo los cinturones negros usan Hakama, el Yudansha ha perdido su humildad. Piensa en la Hakama como un trofeo por mostrar, como un símbolo visible de su superioridad. Este tipo de actitudes convierten la ceremonia del saludo a O Sensei, con la cual empezamos y terminamos cada clase, en una burla a su memoria y su arte.
Así también, en algunos Dojos, a las mujeres de graduación de Kyu (y solamente a las mujeres) se les requiere el uso de Hakama, supuestamente para preservar su recato. En mi opinión no solo es insultante y discriminatorio hacia la mujer Aikidoka sino que es también insultante para el varón Aikidoka, porque supone una baja disposición a su parte que no tiene lugar en un Tatami de Aikido.
Ver a la Hakama en tan mezquina situación me entristece. Puede parecer algo trivial para algunas personas, pero recuerdo muy bien la gran importancia que O Sensei le daba al uso de la misma. No puedo descartar la importancia de esta prenda, y ninguna otra, creo, puede disputar la gran importancia de las virtudes que simboliza. En mi Dojo y las escuelas asociadas aconsejo a todos los estudiantes usar Hakama sin importar su graduación. Siento que usando una Hakama y conociendo su significado, ayudo a los estudiantes a ser conscientes del espíritu de O Sensei y mantener viva su imagen.
Si permitimos que la importancia de la Hakama se diluya, quizás comencemos a permitir que íconos del alma del aikido se pierdan como si más. Si, por otra parte, somos leales a los deseos de O Sensei respetando nuestra ropa de práctica, nuestro espíritu le es más leal al sueño al cual le dedicó toda su vida.”

Aun después de leer estas correcciones realizadas por grandes maestros y alumnos directos de O Sensei, debo constatar que en la mayoría de los Dojos (incluso en Japón), el uso de la Hakama se reserva únicamente para aquellos que ya adquirieron el grado de cinturón negro, aunque hay excepciones, ya que existen algunas escuelas en las que un estudiante que alcance cierto nivel antes del cinturón negro puede utilizarla.

Aunque la Hakama de uso general puede ser de varios colores o incluso estampada, en las artes marciales generalmente es de color negro, azul índigo, gris, marrón o blanco. En el Aikido el color blanco tiende a ser utilizado únicamente por maestros de grado muy alto (aunque en algunas escuelas la utilizan quienes todavía no obtuvieron el cinturón negro).
La forma de atar las cintas de la Hakama, una vez puesta, suele variar dependiendo del arte marcial practicado. Por ejemplo, en el Kendo el nudo queda en la espalda, mientras que en el Aikido se deja al frente. Esto tiene una razón muy práctica, y es que en Aikido, si el nudo quedara atrás, sería muy molesto en el  momento de realizar las caídas hacia atrás.

La realidad de la Hakama en la era contemporánea.
En la antigüedad, el Gi, Dogi, Keikogi no era, ni más ni menos que, y describo con palabras que todo el mundo pueda entender, “el Kimono blanco que va debajo del kimono de colores”. O sea, la ropa interior. La Hakama era, por consiguiente, una solución lógica para no entrenar en “ropa interior” desde el punto de vista de O Sensei en aquella época. Pero esto son solo conjeturas  por mi parte.

Jioro Kano diseñó sabiamente una evolución  más resistente de esta ropa interior, convirtiéndola en un uniforme de entrenamiento. Muchas artes marciales copiaron el nuevo diseño del recién bautizado Judo, así como el sistema Kyu Dan (cinturones de colores), algunos haciendo sus propias modificaciones de carácter distintivo. Es en esta época, cuando la Hakama se hizo depositaria de las antiguas tradiciones y se convirtió en el símbolo de una forma de pensar, aglutinando entre sus pliegues el orgullo de una antigua cultura, el sentimiento de una nación, naciendo así el estandarte de un camino pacífico a través del Aikido después de años de conflicto bélico.

La Hakama es, por consiguiente, una elegante y accesoria indumentaria decorativa (porque llevamos pantalones debajo) que nos ayuda a entrar en el rol del guerrero ancestral que llevamos dentro. Esta prenda no proporciona ninguna ventaja en combate y no es cómoda para la práctica del Aikido. Pero el simbolismo que aporta en la puesta en escena de cada entrenamiento, crea una conexión invisible con aquellos que nos han precedido.
Cada vez que la doblamos, realizamos un ritual personal de purificación, de abstracción y de exhaustivo examen sobre nuestros valores como persona. La Hakama es el símbolo de identidad que nos une en la práctica común a nivel planetario.

Partes


• Koshi Ita (panel de madera, tabla de la cintura), es el refuerzo posterior para la espalda. Es de un material firme pero flexible.
• Himo son las cintas o cinturones:
Ushiro Himo, las cintas cortas posteriores (Ushiro).
Maehimo, las cintas largas frontales (Mae).
• Hida son los pliegues o dobleces:
• Ôhida (el gran pliegue), el pliegue posterior.
• Yosehida, los pliegues frontales

Simbolismo
En la tradición japonesa cada uno de los dobleces de la Hakama representa una virtud primordial. De hecho existen varias interpretaciones al respecto y que van desde darle un significado particular a cada doblez hasta definir si en la parte de atrás se consideran uno o dos dobleces. Dado que esta prenda fue utilizada tanto por los samuráis (la clase guerrera) y posteriormente por la sociedad en general, las virtudes asignadas a los pliegues han dependido precisamente del enfoque particular de cada grupo y de la época concreta que han vivido.

Sociedad japonesa

Desde el punto de vista de la sociedad tradicional japonesa, los cinco pliegues frontales simbolizan las cinco virtudes fundamentales:
Jin  Virtud, benevolencia, humanidad, caridad.
Gi  Justicia, moralidad, honor, lealtad.
Rei  Expresión de gratitud (cortesía, respeto).
Chû  Lealtad, fidelidad.
Kôhei  Ser justo, imparcial; justicia.
Nota: El Kanji "Chû" contiene los caracteres: centro y corazón.
El doblez en la parte posterior representa a las cinco virtudes consolidadas en una gran virtud y que es la de ser un ser humano integral. Los Kanji para expresar "cinco virtudes" (Gotoku), también se utilizan para denotar la base para la olla de hierro utilizada en las casas japonesas antiguas para calentar el agua, con lo cual podría decirse que las cinco virtudes son como una base o plataforma para el individuo.
Con respecto a las virtudes, puede ser interesante saber que las cuatro más importantes en la ceremonia del té, son:
Wa  Armonía.
Kei  Respeto.
Sei  Pureza.
Jaku  Tranquilidad.



O Sensei

Según O Sensei, los siete pliegues simbolizan las siete virtudes del Budo:

Jin  Benevolencia, compasión, amor universal.
Gi  Justicia, lo correcto.
Rei  Cortesía, etiqueta.
Chi  Sabiduría.
Shin  Sinceridad, confianza, devoción.
Chû  Lealtad, fidelidad.
Kôhei  Ser justo, imparcial; justicia.

Nota: las primeras cinco son aquellas que fueron establecidas por Confucio.

Bushido

Desde el punto de vista de los samuráis, los dobleces representan los siete códigos del bushido:

Jin  Amor universal, benevolencia, caridad, compasión.
(cuán generoso o compasivo es el portador).
Gi  Lo correcto, integridad, justicia
(el valor propio del portador, su moral, integridad o capacidad de tomar decisiones correctas).
Rei  Cortesía, etiqueta, obediencia
(el aspecto social o el comportamiento del portador).
Yû(ki)  Coraje, valor, heroísmo
(el valor, espíritu o entrega del portador).
Makoto  Honestidad, sinceridad, veracidad
(qué tan digno de confianza es el portador).
Chûgi  Devoción, lealtad, fidelidad
(la lealtad del portador hacia su Señor, maestro o aliados).
Meiyo  Dignidad, honor, prestigio
(la posición honorífica que se le ha otorgado al portador).

Cuidados

Para una Hakama de algodón:
• Antes de utilizarla por primera vez, ponerla a remojar en una mezcla de vinagre (o amoniaco) y agua en una proporción de 1:32 (ejemplo; 625 mililitros de vinagre en 20 litros de agua) durante unas 8 o 10 horas para ayudar a que el tinte se fije a la tela: esto contribuirá a evitar que se deslave.
• En términos generales, la frecuencia con que debe lavarse es muy baja, por ejemplo, una o dos veces al año, de acuerdo a las condiciones y al uso que se le dé.
• Siempre lavarla aparte, ya que el tinte se desprende con el tiempo.
• De preferencia debe lavarse a mano, con agua fría y con una mínima cantidad de detergente.
De ser posible, la Hakama simplemente se extiende, pero cuidando de mantener sus dobleces verticales, se sumerge en una bandeja alargada (o en una tina), y se presiona durante varios minutos para que el agua circule entre la tela. Este procedimiento ayuda a conservar tanto el color como los pliegues.
• Para enjuagarla se utiliza agua fría. Si se desea, puede agregarse un poco de vinagre para ayudar a conservar fijo el tinte.
• El secado se hace al aire, mas no al sol. Una vez seca, se dobla para mantener su aspecto correcto.

Para una Hakama sintética:

• Ésta simplemente se trata como cualquier prenda de planchado permanente, esto es, una vez seca se dobla inmediatamente para mantener bien definidos sus pliegues y su aspecto.

Cómo Doblar
Una Hakama siempre debe doblarse después de usarla, ya que esto ayuda a mantenerla sin arrugas, con los pliegues bien definidos y con un aspecto elegante.
A continuación se presenta una guía para aprender a doblar una Hakama:
Existen varias formas de doblar la Hakama. En todo el proceso debe cuidarse que los dobleces queden bien marcados y que las cintas siempre se mantengan ajustadas de manera firme.
Se pueden probar varias formas tanto para colocársela como para doblarla, ya sabéis “cada maestrillo tiene su librillo”





Aquí os dejo también un ejemplo de cómo se viste una Hakama, aunque ya hemos dicho que dependiendo del Arte Marcial, se anuda de diferente forma por comodidad.





Algunos de los diferentes tipos de Hakama:

 Joba Hakama

 Nobakama

 Hita Tare

 Tatsuke Bakama

Hakama de gala







Versiones más creativas de esta prenda. Al fin y al cabo, para gustos, el de cada uno.





Patrones
Existen en internet innumerables artículos sobre la confección de Hakamas, podéis buscar en páginas dedicadas al Cos-Play, a Juegos de Rol en vivo o recreación histórica.
Epilogo
Una pregunta muy común en mi vida como artista marcial siempre ha sido ¿Por qué os ponéis faldas para practicar Aikido?
Mis alumnos preguntan también ¿Por qué nos ponemos Hakama? ¿Cuándo podemos ponérnosla? ¿Cuál es su historia? Así que después de tener que contar la misma historia una y otra vez, me puse manos a la obra y estuve buscando por internet a ver que encontraba.
La verdad es que mucha gente entendida en estos temas tienen opiniones muy diferentes, así que después de mucho buscar en muchas webs, volvi a encontrar un articulo muy bueno e interesante sobre la Hakama que ya había leído hace tiempo en:
Es un blog muy bueno sobre Aikido y, doy las gracias de antemano a su creador por el trabajo realizado.
Si es verdad que he tenido que hacer pequeñas correcciones y completar algunos párrafos con la información que he ido encontrando y con fragmentos de un capitulo de mi propio libro dedicado a la indumentaria de entrenamiento, para así poder ofrecer un material más completo  y actualizado a mis alumnos, espero sepáis disculpar mi atrevimiento.
El resto de referencias de las webs donde he completado este artículo son las siguientes: